Jesús Villa-Rojo, música viva de fama internacional

Tribuna Albacete jpgQuienes vivimos de lleno el mundo de la música culta conocemos las profundas dificultades con las que el profesional tiene que enfrentarse día a día para mantenerse, crecer, divulgarse, crear…

Sabiendo lo que cuesta grabar un disco y que llegue a buen fin, celebramos con júbilo la aparición de que nos participa el sello Marco Polo, de Naxos, una discográfica que incrementa de forma espectacular su catálogo desde hace años, capaz de saciar al melómano más curioso (de él hemos comentado en nuestras páginas grabaciones de obras de Miaskowsky, Lajtha, Liadov, Rubinstein, etc.).

Naxos había hecho hasta ahora (según nuestro conocimiento), interesantes incursiones en la música española con Albéniz y Granados en manos de los pianistas Guillermo González y Rosa Mª Torres Pardo y también Marco Polo nos daba noticia no hace mucho de la obra de Mompou en manos del joven pianista catalán Jordi Masó, ganador entre otros del Concurso Nacional de Piano “Ciudad de Albacete”.

El éxito de un sello discográfico se basa sin duda en una política empresarial inteligente que sabe invertir en buenos productos y venderlos. Razón de más para que nos pongamos contentos al conocer la noticia de que un compositor castellano-manchego, nacido hace 60 años en Brihuega (Guadalajara), puede ver editada su música orquestal en un disco Marco Polo, con buena difusión internacional. Grabado en el Gran Teatro de Córdoba entre los días 20 y 22 de enero de 1999, con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el disco presenta a Villa-Rojo como “una de las mayores figuras de la música española contemporánea”, con obras que rinden tributo a Federico García Loica (Cantar a Federico), un muy interesante segundo Concierto para violoncelo y orquesta (protagonizado por Asier Polo), Passacaglia y Cante para orquesta y cinta y Septeto.

Con motivo de esta agradable noticia, nos acercamos al compositor castellano-manchego Jesús Villa-Rojo, para mantener con él una amigable y fructuosa charla en la que se nos muestra como un creador de extraordinario valor dentro del panorama español de la música contemporánea.

¿Qué supone para Jesús Villa-Rojo la publicación de este disco?

– El disco siempre tiene un importante valor documental para el compositor. Aunque se viene diciendo que la música vive solamente en el momento en que se produce, o sea, en el momento de la interpretación-realización, no debe desestimarse su capacidad informativa y las posibilidades de permanencia que ofrece el  sonido. Por otra parte, este disco tiene significados que lo diferencian claramente de mi producción fonogáfica anterior porque surge como resultado positivo de una gira de conciertos realizada por Castilla-La Mancha, lo cual quiere decir que el público había aprobado y aplaudido su contenido, también puede ser considerado resumen estético y técnico de mi producción orquestal hasta este momento. Además, el que haya sido objeto de distribución y difusión internacional de una productora prestigiosa como Naxos-Marco Polo, tiene un significado especial.

Cuéntenos sus inicios en la música y el lugar que ocupa Castilla-La Mancha en su producción, como tierra que le vio nacer.

-Hablar de mis inicios en la música podría ser largo. Solamente diré que en Brihuega (plena Alcarria) lugar donde nací, fue donde también di los primeros pasos musicales. A los quince años me trasladé a Madrid, única ciudad donde existía una infraestructura musical, para después, tras obtener varios premios y becas, poder perfeccionar los estudios en Europa, principalmente en Italia. Castilla-La Mancha es algo nuevo en todos los sentidos, puede decirse que está en construcción, por ello, es ahora cuando empieza a ser un punto de encuentro y cómo no, debe convertirse en lugar principal de trabajo de todos los castellano-manchegos. El arte y la cultura será lo que dé personalidad y caracterice nuestra región, por lo cual en ningún momento desestimo mi contribución para que sean logrados esos objetivos.

¿En qué ha consistido el apoyo de la Junta cuyo logo podemos apreciar en la contraportada del disco?

-La Junta, concretamente su Consejería de Educación y Cultura ha sido decisiva en la realización del disco ya que el contenido musical, las obras que en él figuran, habían sido presentadas anteriormente por los mismos intérpretes en las principales ciudades de la Comunidad, en conciertos organizados y patrocinados por la Junta, como ya decía. Este apoyo moral y artístico puede considerarse lo más importante.

La grabación realizada en el Gran Teatro de Córdoba entre los días 20 y 22 de enero de 1999 ¿Fue muy costosa? ¿Está contento de la labor interpretativa? ¿Qué destacaría de ello?
Mi experiencia profesional y artística no me dice que lo bueno tenga que ser forzosamente caro. Ya en los años 70, la grabación de una de mis composiciones obtenía en el Festival de Salzburgo el Premio Koussevítzky, uno de los premios fonográficos más importantes, y aparentemente reservado para las superproducciones multimillonarias, con una grabación española de costes moderados. En el caso que nos ocupa ahora sucede lo mismo, y la discreta economía no ha impedido que la fantasía entusiasta de todos los que han intervenido haya dado los mejores frutos. La fantasía creativa de los intérpretes y técnicos creo que sea de lo más destacable, porque efectivamente es un disco espontáneo y natural que huye de la frialdad tecnológica que suele caracterizar la mayoría de las grabaciones.

¿Cómo acercaría usted, como autor, la música que se incluye en este disco al lector de La Tribuna Dominical?

-Pienso que se trata de una música que llega con toda naturalidad al público, por ello los lectores de La Tribuna Dominical no deberán hacer esfuerzo alguno. Son obras que mantienen las coordenadas habituales de la música en cuanto a su relación con el pasado y la voluntad intercultural del presente, sin desatender los gestos expresivos y comunicativos propios del sonido.

¿En qué corriente estética incluye usted su música?

-Aunque en ningún momento he querido ser condicionado por las “modas” estéticas o técnicas, es evidente que la convivencia intercultural que disfrutamos actualmente guíe o inspire en algún momento mi imaginación compositiva. Las corrientes dominadoras de los años cincuenta para los compositores formados en las periferias europeas, no llegaron en ningún momento a condicionar mi capacidad expresiva. Sí es cierto que las estudié de forma más o menos académica pero intentando no ser atrapado por ellas. Estas razones han contribuido a mi independia musical. Aún así, creo no haber estado demasiado lejos de los postulados creativos del artista latino.

¿Cómo considera la realidad musical de Castilla-La Mancha en particular, y de España en general?

– Castilla-La Mancha, musicalmente, creo que se encuentra en una fase de definición particular, sin obviar las realidades autonómicas pero sin entrar alienadamente en sus planes. Está intentando encontrar su imagen contemporánea sin olvidar la tradición y el pasado, y lógicamente está contrastando las prioridades socio-culturales que directamente le afectan. Es de suponer que en un periodo no largo queden definidas las necesidades y prioridades, y llegue entonces la planificación deseada. La realidad musical española es algo más complejo y difuso que al margen de las grandes inversiones no está ofreciendo los resultados artísticos y culturales que todos deseamos. Posiblemente no haya buena relación entre lo creativo y lo organizativo, pudiendo considerarse esto primero en uno de los mejores momentos de nuestra historia.

¿Opina que la enseñanza superior de la música debe estar dentro o fuera de la infraestructura universitaria?

La universidad española es generosa y acoge a todas las ramas académicas definidas y organizadas. La música por distintas razones no está siendo debidamente atendida. Es ridículo imaginar que la música no esté definida y organizada aunque sus proyectos educativos puedan ofrecer imprecisiones. Los niveles elementales como es lógico deben estar en los centros que les corresponde, pero toda la enseñanza superior de música tiene rango universitario, como ocurre principalmente en América, aunque haya que ajustar las materias y los planes de forma adecuada. Posiblemente seamos los músicos quienes no hemos sabido plantear con el suficiente rigor nuestras pretensiones universitarias.

¿Cuáles son los proyectos artísticos más inmediatos de Jesús Villa-Rojo?

-Mis proyectos inmediatos son varios y como siempre a lo largo de mi carrera, contrastantes. Me gusta alternar la creación con la investigación y la interpretación. Así junto al voluminoso libro sobre “notación y grafía en la música del siglo XX” que estoy terminando por encargo de la Fundación Autor de la Sociedad General de Autores y Editores, trabajo en varios proyectos compositivos, a la vez que grabo los CDs de música de cámara con obras propias y de otros compositores y mantengo la actividad concertística, con varios estrenos pendientes, que nunca deja de ser una constante en mi carrera.

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